Se trata de competir y
disfrutar. Y de aprender. Aprender a jugar a balonmano, a ayudar a los
compañeros, a respetar a los rivales. Aprender a ganar, aprender a perder. Pero
sobre todo disfrutando. Alguien lo dijo hoy domingo por la mañana mientras veíamos
el partido de los pre-benjamín en el torneo del Colegio de Marianistas: “Nos
quitarán el balón, pero nunca la sonrisa”. Por aprender nos queda todo, en
lo de competir somos únicos, y a lo de disfrutar no nos gana nadie.
Este domingo los más
pequeños jugaban un torneo en Marianistas
con varios partidos en juego. Nuestros peques se van formando y acostumbrando a
jugar mientras disfrutan de lo lindo de este deporte. El sábado algunos de
ellos pudieron disfrutar además de la visita a la pista del Balonmano Aragón en la despedida del
equipo Asobal, como podéis ver en la
foto en la que están con los equipos de la cantera de dicho Club.
Ese mismo sábado por la
mañana, los benjamines jugaron frente a la siempre competitiva cantera de Balonmano Corazonistas un bonito
partido en el que los nuestros volvieron a demostrar su calidad ganando un
emocionante partido. Os dejamos las fotos en las que destaca el impresionante
aspecto que tenía el Pabellón de Cuarte
de Huerva en plena actividad.
El fin de semana que viene más.