Y es que hasta once
niños y niñas podrán este sábado ver jugar a sus mamas en la Final de la Copa Ibercaja que se
celebrará a partir
de las 18:00, en la categoría sénior femenina, en el Pabellón de Casetas.
Ser madre es lo más
grande del Mundo, aunque a veces duro. Ser deportista es, no sé si tan grande
como lo de madre pero casi, y en lo que a dureza se refiere no le va a la zaga.
Ser madre y deportista requiere unas condiciones y un nivel de sacrificio que
pocas son capaces de mantener durante largos periodos de tiempo.
Si para cualquiera combinar
trabajo y deporte es complicado, lo de trabajar, entrenar, competir y SER MADRE, me reconoceréis que tiene un
merito tremendo.
Yo no sé cuantos
equipos de Balonmano estarán en la situación del nuestro, en la que con los
hijos de nuestras jugadoras ya se podría formar un gran equipo. Las mamás de Daniela y Martina, de María y Paula, de Marcos y María, de Carlota, de Nahuel, de Lorien, y de Pablo y Alejandro son todo un ejemplo para todos aquellos que amamos el
deporte y sabemos el esfuerzo que supone la competición en equipo, que exige
unos sacrificios que merecen ser reconocidos.
Por eso hoy, días antes
de una Final que ya “os habéis ganado”, creemos que es justo reconocerles a Pilar, a Raquel, a Ruth, a Mavi, a Flor, a Tere y a Sonia que todos estamos doblemente
orgullosos de ellas. De sus compañeras también, cierto es, pero con un punto de
admiración maternal, ese que vosotras tenéis para con los vuestros.
El sábado, el trabajo y demás obligaciones no os permitirán a todas estar para jugar, pero con todas estaremos como siempre animándoos hasta el final.
El sábado “Mama, yo
quiero ir a la final”.
Y allí estaremos, como siempre, con vosotras.
Vamos Cuarte !!!
Vamos mamis !!!
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