Las cosas son como suceden e,
independientemente del acierto del narrador, a veces como nos las cuentan. Voy
a intentar que esta vez el relato se fiel reflejo de lo sucedido.
Y es que la historia de
estos dos últimos meses tiene su miga. Una historia que arranca con la visita a
nuestro Club de dos cuarteranos, jugadores de balonmano con una larga
trayectoria en distintos equipos de Zaragoza,
que pretendían formar un equipo que comenzando en categoría Territorial pudiera competir con
dignidad luciendo el nombre de su pueblo integrados en el Club Balonmano Cuarte de Huerva. La propuesta, siendo muy
atractiva, se enfrentaba a una serie de problemas importantes, el primero de
los cuelas era el hecho de haberse celebrado ya el sorteo de la Liga
Territorial y el segundo la falta de presupuesto por parte del Club para llevar
a cabo el proyecto.
Ante la imposibilidad inicial de realizar la inscripción al estar los grupos ya cerrados, la incorporación de un nuevo equipo a la categoría acelera los acontecimientos teniendo que
solventar en un tiempo record los problemas de presupuesto, jugadores,
técnicos, etc.. Las ganas de balonmano de este grupo de “locos” enamorados de
su deporte hacen que en poco tiempo los problemas más complicados parezcan
meros trámites. Se completa la plantilla con hasta 18 jugadores, el máximo
permitido, se consiguen patrocinadores, se cierra el presupuesto y se comienza
a entrenar con todas las ganas del mundo y un poco más.
Muchos de los componentes de
este nuevo equipo llevaban años sin jugar, pero viéndoles entrenar nadie lo diría.
Los partidos de pretemporada han servido para comprobar aquello de “el que tuvo
retuvo” y la calidad se ha impuesto a la falta de entrenos y de trabajo en
grupo.
Pero está claro que las
cosas fáciles no tienen mérito, así que el destino nos guardaba sorpresas no
muy agradables que provocan que a dos días de comenzar la Liga el equipo se vea
obligado a emigrar de Cuarte y tomar
el pabellón de Cadrete como sede de
todos sus partidos. Una combinación de interesadas falsedades provocaba una decisión
difícilmente explicable pero rápidamente asumida por un equipo cuya única
intención es jugar al Balonmano. Si
a partir de ahora el equipo debe hacerlo en Cadrete no podemos más que agradecer al Ayuntamiento de Cadrete, y en especial a su alcaldesa, la
oportunidad que nos brinda y que aprovecharemos para poder fomentar el balonmano
en su pueblo.
Y ayer se celebró el primer
partido del equipo de territorial Balonmano
Cadrete en el que será su nueva casa y lo hizo con una victoria que
devuelve la sonrisa a un equipo sensacional. Porque sensacional es el
comportamiento de estos amantes del balonmano que retoman una actividad que les
apasiona como pocas, pero que les exige hasta el último de los esfuerzos. Y en
ese sentido estamos tranquilos porque lo darán todo. Y nosotros por ellos, pues
estaremos a su lado siempre. Se lo merecen.
El Balonmano crece en la rivera del Huerva en un año en el que Maria de Huerva se suma a la fiesta y
crea equipo en categoría escolar que comenzará a competir. Cuarte de Huerva, Cadrete y Maria de Huerva hermanados por una
pasión, El Balonmano.
Fdo.: José Forniés Abadía
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