Existen virtudes comunes a
todos los deportistas que quizás por el hecho de ser cotidianas no destacamos
tanto como en ocasiones se hace con sus defectos. Son virtudes ligadas a los
valores, a sus principios. Virtudes que les aportan en el deporte pero que
sobre todo les enriquecen en la vida diaria.
Cuando recibimos la llamada
de Diego Royo, del Centro Neuropsiquiátrico del Carmen,
para jugar un partido contra su equipo de Los
Hispanos del Carmen sabía de la dificultad de encajar el mismo en los
complicados horarios de nuestras jugadoras. Todas ellas trabajadoras, con
familia muchas de ellas, e incluso madres de hasta 10 niños y niñas entre todas
ellas.
Pero no me sorprendió lo más
mínimo que cuando les comenté el partido todas buscarán hueco para acudir, y
aquellas a las que les resultara imposible lo lamentaron de lo lindo. Las que
ayer jugaron contra los Hispanos lo
hicieron en el poco tiempo libre que les quedaba entre sus trabajos y el
entrenamiento del viernes, y lo hicieron con una tremenda ilusión solo superada
por la de nuestros rivales.
Al acto, culminación de unas
jornadas de Balonmano que incluían un clinic con los más pequeños de Garrapinillos, acudieron el Concejal de Deportes del Ayuntamiento de
Zaragoza, Roberto Fernández y el Presidente
de la Federación Aragonesa de Balonmano, Juan Carlos Camaño, quien colaboró
activamente en la organización del evento.
Un maravillosos trabajo el
que están haciendo en el Centro Neuropsiquiátrico del Carmen
dirigido por D. Alfonso Cerdán y que
está aprovechando las ventajas del deporte del balonmano para fomentar la
integración de sus “chicos”. Unos encantadores chavales que lucharon (y muy
bien) en un entretenido partido.
Ahora solo esperamos poder
devolverles la visita como corresponde.
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