Cuando las cosas se hacen por devoción uno tiene la
mitad del camino recorrido, y viendo este fin de semana las caras de muchos los
que pasaron por el Pabellón de Cuarte
uno se da cuenta de que más que una afición lo suyo es devoción de la buena. El
trabajo, el esfuerzo y el sacrificio que conlleva el deporte es para muchos de
los que ayer nos visitaban un paso sencillo de realizar. Ver a los entrenadores
de los más pequeños con qué paciencia y con qué cariño procuraban transmitir a
sus jugadores y jugadoras la técnica y la táctica del balonmano era, en sí,
todo un espectáculo.
Ayer y el sábado, me ayudé de la cámara de fotos
para poderme acercar sin ser visto a muchos entrenadores y entrenadoras que de
manera más firme o más dulce, más enérgica o más tierna buscaban sacar el
máximo de los suyos. Sus caras, la de los entrenadores, no distaban mucho en
ilusión de la de sus pupilos por pequeños que estos fueran o por muchos años
que quienes les dirigían llevarán en el mundo del Balonmano.
Disfrutamos, la verdad que sí. Y lo hicimos porque
unos cuantos pusieron el empeño y la ilusión porque así fuera. Gracias a nuestro
Ayuntamiento, muy especialmente a
nuestro concejal de Deportes, a los miembros de Protección Civil, a la Policía
Local, a la Federación Aragonesa de
Balonmano, a los árbitros del
Comité de árbitros, a los Clubs y
colegios participantes, a sus jugadores, a sus padres, a sus entrenadores y
sobre todo a esa joya que tenemos en Cuarte
de Huerva en forma de padres y madres que siempre que se les pide ayuda
están. Me da igual repetirme: GRACIAS,
GRACAS, GRACIAS. Porque todo esto se hace para que todos disfrutemos, pero
se hace con el esfuerzo de unos pocos, justo es reconocerlo.
Y no contentos con tener un gran torneo este domingo
debutamos también con nuestro equipo femenino de 1ª Nacional en un partido intenso, duro, emocionante y
tremendamente luchado por los equipos de Balonmano
Cuarte y Balonmano La Jota.
Mejor colofón imposible. El resultado fue de empate, la sensación de victoria.
La sensación de que estás ganándote poco a poco algo que cuesta, pero que sabes
estar en el camino correcto. Ese es el punto que sabe a gloria, y ese ya no nos
lo quita nadie.
Fdo.: José
Forniés Abadía